Primero.
Nos encontramos en la misma situación que con los presupuestos del
Ayuntamiento, 31 de octubre de 2012 y se nos presentan unos
presupuestos para 2012 que, por cierto, en julio, ya estaban
ejecutados en un 66%, es decir, se nos traen a aprobar unos
presupuestos ya gastados. En su línea.
Segundo.
Si es necesario lo repetiremos hasta la saciedad: la condición que
puso el PSE-EE de Ortuella para no votar en contra de la constitución
de esta sociedad fue que se crearan los Consejos de Deporte y de
Cultura, que entre otras funciones, servirían para que los
representantes de estos ámbitos pudieran dar explicaciones a las
asociaciones sobre su labor en el Consejo de Administración, algo
que en la última Comisión de Cultura quedó claro que no están
haciendo. Esos Consejos siguen sin existir, por lo que está más que
justificado el cambio de postura del PSE-EE de Ortuella respecto a la
conveniencia de la existencia de esta sociedad.
Tercero.
Por si no bastara con lo anterior, el funcionamiento de Burdinbidea
durante este último año demuestra que carece de sentido:
- La situación económica del Ayuntamiento hace inviable que se cumpla con la obligación de contratar un gerente.
- El trabajo de Burdinbidea lo está realizando el personal del área de cultura del Ayuntamiento, con el consiguiente conflicto de funciones y demostrando además que, por lo menos, es dudosa la necesidad de un gerente dada la carga de trabajo.
- La sociedad ni siquiera cumple con uno de los principales objetivos por el que se creó, ya que Hacienda ya no le va a devolver el IVA, puesto que su actividad no justifica esa devolución.
Dicho
todo esto, creemos que más que preocuparnos por la aprobación o no
de unos presupuestos deberíamos preguntarnos sobre la necesidad de
que Burdinbidea siga existiendo simplemente para gestionar unas
actividades que ya gestionaba perfectamente el área de cultura.
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