Una responsabilidad de todos
Uno de los mayores “males” de los que adolece y ha adolecido siempre la política municipal, no sólo la de Ortuella, es la escasa cultura del mantenimiento.
Los responsables municipales, en época de vacas gordas, da
igual el partido político al que pertenezcan, gustan siempre de hacer grandes
inversiones en obras y mobiliario urbano con el objetivo inmediato de alegrar la vista de sus vecinas
y vecinos, como si eso fuera a hacerles olvidar las carencias del
resto de su gestión.
Sin embargo, esas inversiones rara vez van acompañadas de
análisis serios sobre lo que costará a las arcas municipales mantenerlas en un
correcto estado de conservación o hacer frente a posibles desperfectos.
Eso sí, a pesar de todo, parece que el problema se resuelve con
acordarse del mantenimiento en vísperas de las Elecciones Municipales. Como si nos fuéramos a olvidar
de que la mayor parte del año las innumerables jardineras, colocadas de manera
casi convulsiva y con escaso criterio, más que jardineras parecen “terrarios” con famélicas flores que
apenas han durado en buen estado durante un par de días.
También nos puede hacer olvidar el ver a las BAIs (Brigadas
de Acción Inmediata, por cierto, el nombre no deja de tener cierta ironía)
haciendo y deshaciendo, hasta tres veces, un camino cerca de la Haurreskola,
camino que finalmente tuvo que deshacerse definitivamente porque alguien no se
había dado cuenta de que lo estaban haciendo en un terreno particular, cuando a
escasos metros los juegos infantiles del Parque de Otxartaga sucumben a años
de abandono, nos tememos que como parte de la estrategia para justificar
la “necesidad” de una remodelación radical
del Parque.
La situación se complica si tenemos en cuenta los medios de
los que dispone actualmente el Ayuntamiento de Ortuella, y no nos referimos
sólo a la penuria económica. ¿Qué clase de mantenimiento puede llevar a cabo la Brigada de Obras Municipal cuando está compuesta por un encargado y sólo dos
operarios? Y para qué hablar de las BAIs, que ni son de “acción” y mucho menos “inmediata” por la falta de dinero.
Dicho esto, creemos que la falta de mantenimiento no es
la única cara de esta moneda. No pretendemos excusar al
Equipo de Gobierno del PNV de su parte de responsabilidad, que desde luego la
tiene, pero la capacidad de cualquier administración tiene sus límites, y la
verdad es que poco puede hacer ante temas que en realidad son responsabilidad
de todas y todos, de la sociedad a la que pertenecemos.
Se puede responsabilizar al Ayuntamiento de la reparación de
los cristales del paso subterráneo de Aiega, incluso de haber dado el visto
bueno al diseño que hicieron los técnicos del Gobierno Vasco, pero no se le
puede responsabilizar de que esos cristales se rompan a
patadas una semana sí y otra también. Se le puede responsabilizar de
la limpieza del ascensor, pero no de que alguien lo utilice como si fuera
un baño público.
No es el Ayuntamiento el único responsable de que no se
cumplan las ordenanzas cuando algunos dueños de perros no recogen las
deposiciones de sus mascotas.
Y si todo acto incívico es reprobable, lo es más cuando se
comete contra una iniciativa ciudadana como es el caso de lo que ocurre una y
otra vez en la Balsa. Poco puede hacerse con los medios de un Ayuntamiento como
el de Ortuella cuando algunos “vecinos” olvidan lo que implica la
convivencia y el respeto al bien común y se dedican a destrozar, cuando no a
robar, el resultado del trabajo desinteresado y la ilusión de las vecinas y
vecinos, muchos de ellos niños, que se han implicado en el proyecto de
reforestación del entorno natural de nuestro Pueblo.
El problema que sufrimos en Ortuella no es sólo de
mantenimiento.
Estamos seguros de que a más de uno no le gustará lo que se
dice en estas líneas, pero desde luego, nuestra intención no es agasajar
a nadie ni decirle a todo el mundo lo que quiere oír, sea o no verdad, algo que por
desgracia es demasiado habitual en el ámbito de la política y que tanto ha
perjudicado y perjudica la imagen que el ciudadano de a pie tiene sobre ella.
Sea popular o no, la opinión del PSE-EE de Ortuella es que TODOS, el Ayuntamiento, los
representantes políticos, los agentes educativos, los entornos familiares, cada
vecina y vecino, la sociedad de Ortuella en general, debemos asumir nuestra parte de
responsabilidad en este problema.
El uso cívico y respetuoso de lo que es de todos es parte de
la solución.
Debemos preguntarnos qué es lo que falla cuando aparentemente
la única solución son la videovigilancia y las multas. ¿Es ese el tipo de
sociedad que deseamos? ¿Es que sólo somos capaces de convivir cuando nos tocan
el bolsillo? La videovigilancia, necesaria en algunos lugares para garantizar
la seguridad de nuestras vecinas y vecinos, ¿debe convertirse en la única
herramienta para evitar conductas incívicas?
¿No estaremos, con
estos actos, dando la razón a los “poderes” para que actúen imponiendo
más y mayor control de la ciudadanía?
2 comentarios:
Si bien tenéis mucha razón en prácticamente todas vuestras manifestaciones como por ejemplo las BAIs, que se nos vendieron como unas brigadas que iban a hacer intervenciones de reparación y mantenimiento urgentes y con un presupuesto de 240.000€ anuales, sin embargo habiendo numerosos sitios donde podrían intervenir para solucionar los más o menos graves problemas que hay en el municipio, apenas se les ha visto.
Compartiendo vuestro punto de vista sobre el incivismo que hay en Ortuella, no puedo compartir que pretendías que diluyendo la responsabilidad entre todos - Ayuntamiento, representantes políticos, agentes educativos, entorno familiar y vecinos - queráis disminuir la responsabilidad del Gobierno Municipal e incluso la de los partidos políticos.
Habláis de video vigilancia y multas pero, ¿qué video vigilancia hay en Ortuella? , que yo sepa solo la de las escaleras de Mendi Alde - y multas ¿ a quien han multado por actos incívicos?
Sabéis bien que desde este Ayto. no se está haciendo nada positivo para evitar actos incívicos, como que a muchos perros les dejen hacer sus necesidades donde quieran o que hay vecinos que dejan sus basuras como y donde les da la gana, pintadas, destrozos y actos vandálicos etc. etc. todos ellos incumpliendo las ordenanzas.
Es más yo diría que SI es el Ayto. es el único responsable de que no se cumplan las ordenanzas ya que él es el primero en no cumplirlas por lo que da ejemplo a los vecinos infractores y a los que no lo son, aumentando el grao de incivismo.
Desde luego la mejor forma de que los “ Poderes” estén justificados para controlarnos más es dejar que todo se desmande y los actos incívicos aumenten, cosa que sucede con la actuación de permisividad y dejadez que este Ayto. efectúa
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